¿Para qué parar, si la vida sigue?
por Anna Vintró Casas
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La vida es movimiento y el movimiento, vida.
A pesar de que a veces el miedo pretende paralizarnos y la vida se presenta dificultosa, el ser humano tiene la capacidad infinita de adaptarse a las circunstancias, de transformarse y de descubrir nuevo potencial en sí mismo.
Lo que sí hace falta es ilusión por seguir adelante y ponerle ganas a esto de seguir viviendo.
Ser valiente, en definitiva. Y nadie dice que sea fácil, sobre todo cuando el presente se complica en exceso y la incertidumbre persiste. Pero no podemos rendirnos cuando queda camino por recorrer, y mucha vida por disfrutar.
Yo no te pido la luna, sólo te pido el momento. Engánchate a él, sacúdelo de vida, muévete, go! y que nada ni nadie te paralice.
NO PARAMOS.
A pesar de que a veces el miedo pretende paralizarnos y la vida se presenta dificultosa, el ser humano tiene la capacidad infinita de adaptarse a las circunstancias, de transformarse y de descubrir nuevo potencial en sí mismo.
Lo que sí hace falta es ilusión por seguir adelante y ponerle ganas a esto de seguir viviendo.
Ser valiente, en definitiva. Y nadie dice que sea fácil, sobre todo cuando el presente se complica en exceso y la incertidumbre persiste. Pero no podemos rendirnos cuando queda camino por recorrer, y mucha vida por disfrutar.
Yo no te pido la luna, sólo te pido el momento. Engánchate a él, sacúdelo de vida, muévete, go! y que nada ni nadie te paralice.
NO PARAMOS.